26/4/12

Noche de Jueves Santo. Silencio en Salamanca. Obispo y Alcalde en la puerta de Ramos. Juramento de Silencio. Comienza el desfile. Dos campanas tocan a silencio en el Atrio de la Catedral. Los tambores anuncian que el Cristo de la Agonía Redentora ya se acerca a la puerta de Ramos. Niños en Anaya. Un gran incesario y dos guiones preceden al crucificado. Ya está ahí, en la Puerta de Ramos. Suena "Llorando a Mares". Monte de Claveles, Ánforas de plata ensalzando la bella imágen gótica. Paso lento. Melena natural que se mueve con el viento. Cofrades. Numerosos capirotes blancos le preceden. Muñidor por Tostado. En la Catedral suena Madrugá. Ya sale el Cristo Yacente de la Misericordia. Poderosa imagen de Cristo Yacente.


Tostado. Uno de los momentos más especiales de la Semana Santa. Recogimiento; Emoción; Penitencia; Silencio; Incienso; Mezcla de factores que hacen una combinación perfecta. Se aproxima Cristo Yacente. Baja Cristo Muerto. Una bajada única en Salamanca. San Pablo. Poca luz al paso de las imagenes. Lenta cadencia que marca el paso. Desfile elegante que se aproxima a la Plaza Mayor. Las 2 de la madrugada. En Salamanca suena la Saeta. El crucificado desciende del gólgota para superar el arco del Ayuntamiento. En las Isabeles Trilogia de la Pasión. Versos de González Torices. Poesía y Oración en la madrugada charra.


Regreso por Compañía. Casa de las Conchas; Clerecía. Testigos privilegiados del desfile penitencial. Últimas calles. Libreros. Calderón de la Barca. La lluvia hace acto de presencia pero las imagenes ya están en el templo. Los Cofrades disfrutan a solas de sus pasos. Salamanca ha visto un año más la elegancia, patetismo y la fuerza de estos dos imponentes pasos. Crucificado y Yacente. Mezcla poco habitual pero acertada y propia de nuestra Semana de Pasión. 

1 comentarios:

  1. Impactante imagen la Agonía Redentora. La joya más antigua que tenemos en nuestra Semana Santa. Dolorosamente realista. También representa a Cristo muerto, con las cinco llagas pero aún colgado del madero. No le falta ni un detalle, ni siquiera ese pecho hinchado, propio de la muerte por asfixia. Es uno de mis crucificados favoritos.

    Un beso shakiano (@atena1978)

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